El mejor jamón ibérico del mundo es aquel que se lleva a cabo bajo procesos artesanal que no han sido suplantados del todo por las nuevas tecnologías de producción industrial que aunque no arrojan un producto de mala calidad, no pueden igualarse con aquellos que se producen en procesos manuales o semi industriales.
España cuenta con una serranía y clima único para producir este jamón y llevar a cabo el proceso que finalmente nos dará el producto terminado denominado jamón ibérico.
Si eres amante del jamón ibérico y quieres conocer paso a paso como es su proceso de elaboración, a continuación te detallamos cada uno de ellos.
Sacrificio
En primer lugar es necesario sacrificar al animal, luego de esto se procede a cortar las partes traseras las cuales se usaran para la producción del jamón ibérico y se les retirara por completo el pellejo que las cubre.
Salazón de la carne
Una vez cortada y limpia la pieza de jamón, se procede a sumergir por completo en sal marina a bajas temperaturas. El tiempo que durara en este proceso es de unos cuantos días, pero lo determinara cada artesano de acuerdo a su experiencia, peso de la pieza y recomendación para que la carne alcance un punto compacto ideal para seguir en la curación de los productos.
Lavado y reposo
Una vez finalizados sus días en la sal marina, se lava con agua tibia y se cuelga en una cámara especial bajo una temperatura adecuada para que comience a perder humedad y a estabilizarse antes de pasar al siguiente área del proceso.
Una pieza de jamón puede pasar hasta 90 días en esta fase, dependerá de su tamaño y criterio del artesano.
Secado
Luego de que desapareció la humedad, las piezas son trasladadas a los secaderos que básicamente consisten en espacios con acceso al clima exterior que incluye ventanales. El clima natural interviene en el proceso de maduración del jamón, es por eso que las zonas peninsulares son inigualables para su producción.
El clima del verano está inmerso en este proceso en el que las altas temperaturas comienzan a realizar su trabajo en la grasa de la pieza donde se comienzan a desprender sabores y aromas característicos de este jamón. La duración de esta fase se puede extender hasta 9 meses y como mínimo 3 meses.
Maduración
Esta es la fase final pero la más larga, el jamón permanecerá dentro de cámaras con temperatura y humedad controlada de acuerdo a lo que necesiten las piezas para continuar con su maduración y deshidratación paulatina como ya viene sucediendo desde el proceso anterior.
Las piezas pueden permanecer de 20 a 48 meses en esta estación antes de estar disponibles para el consumo.
Hay procesos artesanales que no se pueden sustituir a nivel industrial, en Jamones Juan Pedro Domecq, están consientes de ello, es por eso que su proceso es completamente manual, lo que los ha hecho merecedores de un premio por 6 años, como el mejor productor de jamón ibérico de Europa y del mundo entero.
Este premio Golden Fork otorgado por su excelente trabajo, es solo la confirmación de una labor cuyo esfuerzo y proceso dan como resultado un jamón que no se iguala en sabor hablando de jamón 100% ibérico.
La empresa fabricante Juan Pedro Domecq se caracteriza por ir mas allá de los estándares de calidad mínimos exigidos para clasificar a un jamón 100% ibérico, por eso este premio es solo una muestra de su aceptación y su trascendencia en el mundo.
Este concurso llevado a cabo por Great Taste Awards, es el más importante a nivel mundial dentro de la clasificación de alimentos y bebidas y cuenta con un jurado especializado en la materia y con criterios de evaluación exigente que no dejan lugar a duda el galardón merecido por esta prestigiosa empresa de jamones Europea.
Si quieres degustar un buen jamón ibérico el 100% puro es el mejor, y si lo eliges de la mano de los especialistas será mucho más placentera tu experiencia al comerlo.
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