¿Qué pasaría si el mercado del lujo se extingue?

¿Qué pasaría si el mercado del lujo se extingue?

Es mucho lo que se habla del mercado del lujo: perspectivas, crisis ante la pandemia, sus productos más comercializados en fin…

Sin embargo, no se ha abordado el tema de su posible extinción ¿será posible? ¿Qué pasaría con muchos sectores?  Éste entre otros planteamientos, lo revelaremos aquí.

Ausencia de dinamización cultural

La diversidad cultural es parte de la evolución de las ciudades. Cada generación que nace, va instruyendo con modos de vida y formas de vivirla, es así, como la cultura se va esparciendo de generación en generación.

Pensar en la extinción del mercado del lujo, es plantearse una sociedad esquematizada, sin promoción de hábitos de vida más allá de los básicos para subsistir y, en un mundo globalizado, se hace necesario el intercambio de ideas, culturas, tradiciones, pues ello, determina la forma de interactuar con el mundo.

Desenfoque social

Históricamente ha existido la clase social, identificada por estratificaciones. Parte de la sociedad que tenemos, obedece a la promoción y avance de cada estrato social, es decir, las políticas sociales y de estado, apuntan a mejorar la calidad de vida de cada eslabón social.

El mercado de lujo, ciertamente, ha pertenecido a un sector determinado de las sociedades, sin embargo, la movilización social, es ascendente al alcance del logro de metas.

La promoción de vida a mejores niveles de formas de vivir, han sido siempre un motor en todas las estas históricas; de allí, que la desaparición de este sector y sus bienes y servicios, anularía la posibilidad de movilidad vertical y ascendente no sólo en cuanto al área laboral se refiere, sino además, a las nuevas perspectivas de vida de próximas generaciones.

Se limita la posibilidad de amplitud de clase social

Existen algunos artículos que comercializa el mercado del lujo que son de adquisición frecuente en la clase social media y qué, seguramente de acuerdo a su dinámica de vida, va a impulsándose a conquistar mejores oportunidades.

Por ejemplo, el cuero y las joyas son productos que este sector de la sociedad adquiere con frecuencia pues tiene cultura de ahorro de activos.

La clase social ha de existir siempre, es necesario que ocurra pues forma parte del motor económico político y social y de las naciones.

El factor “sostenibilidad” sería restringido a un élite

Muy poco se habla de las exigencias que los gobiernos tienen con respecto a las empresas. Desde la UNESCO, cada normativa legal ambiental ha de tener presente formas de regular el adecuado estándar de producción en términos de respeto al medioambiente. Disminución de agentes tóxicos o químicos que promuevan a afectar la alteración de la capa de ozono y demás restricciones propias para una sana producción.

Si no se promueve el mercado de lujo, éste quedaría exento de cumplir con esta política y, para sorpresa de muchos, es tan normativo y cumplido como el resto de los mercados.

Esto lo demuestran en las reconocidas marcas, que han dejado huella de conciencia ecológica en la adquisición de sus productos. Por otra parte, en la venta de “segunda mano” las cuales han mantenido en los últimos dos años el mercado de lujo activo producto de la crisis económica en pandemia.

¿Quién atiende a las generaciones Y  y Z?

Las generaciones modernas asumen con más impetuosidad las marcas, sin embargo, a diferencias de generaciones anteriores no se apegan a ellas con tanta rigurosidad.

Llevar una marca para muchos de estos jóvenes ciertamente es sinónimo de buen outfit y distinción,  pero, han de hacerlo de forma desprendida, natural, con combinaciones propias del día de día incluso, para muchos críticos de forma irresponsable y poco combinada.

Se pudiera decir, que han crecido en una cultura del ahorro, del despertar de la conciencia para preservar su contexto y a los que vendrán.

La industria textil y cosmetológica han incluido precisamente para estas generaciones un enfoque ecológico, valiéndose de materia prima orgánica para crear sus productos.

Esta y las próximas generaciones, deben crecer con una amplitud de pensamiento, con una perspectiva de progreso, con miras a poder ostentar una vida distintas, con mejores oportunidades y capaces de satisfacer necesidades que trasciendan el mero consumo para subsistir.

No hay comentarios. ¡Deja el primero!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.