¿Qué debes saber antes de pedir un préstamo hipotecario?

Uno de los bienes más difíciles de adquirir, por lo elevado de su costó hoy en día son las viviendas, aunque existen mecanismos a los que se pueden recurrir para tratar de comprarla, ya que para la familia es fundamental tener su techo propio, y cualquier esfuerzo por conseguirlo bien vale la pena.

Los bancos son la alternativa más confiable para conseguir un financiamiento para adquirir tu casa. Antes de tomar la decisión asesórate muy bien acerca del funcionamiento de los créditos hipotecarios y todo lo relacionado con los intereses que generan, el porcentaje de financiación, el tiempo de devolución y todos los detalles que debes conocer de este tipo de trámite.

Un crédito hipotecario es la herramienta más accesible para adquirir un inmueble, tener una buena trayectoria te sirve como garantía para obtener este tipo de financiamiento, con tasas de interés más bajas y plazos más flexibles, que harán que tus pagos mensuales sean mucho más cómodos.

Las hipotecas inmobiliarias son una decisión bastante importante que puede repercutir positiva o negativamente en nuestras vidas, es por ello que es necesario estar bien informados y tener un plan a corto y largo plazo que permita manejar la situación de forma correcta.

Además de ellos, es muy importante también estar bien asesorados y conocer cada detalle de la hipoteca que se desea solicitar, para estudiarla y saber de manera certera si esta será beneficiosa o perjudicial para los solicitantes.

Si no eres muy versado en el tema hipotecario y estás pensando en adquirir un inmueble utilizando este medio, te brindaremos la información que necesita saber toda persona antes de solicitar una hipoteca.

¿Qué tipo de hipoteca te conviene más?

Existen tres tipos de hipotecas, o al menos son las más conocidas y que los entes financieros manejan. Las hipotecas de interés fijo, intereses variables e interés mixto.

Las hipotecas de intereses fijos, es aquella que al solicitarla tendrá la misma cuota mensual durante la cantidad de años que esta dure sin importar las circunstancias. Esto muchas veces es beneficioso para el solicitante, ya que le brinda una tranquilidad y estabilidad financiera al permitirle planificarse a largo plazo en base a esa cuota que siempre será la misma.

Las hipotecas de interés variable, son aquellas donde tus cuotas e interés pueden variar tanto mensual como trimestralmente, esto siempre se ajusta de acuerdo a los índices que acuerdan tanto la parte financiera como el solicitante.

Por último están las hipotecas de interés mixto, este tipo de hipotecas te permiten escoger dentro de un máximo de 20 años, una cantidad de años donde la cuota será totalmente fija, y a partir de allí puede subir y bajar como su propio nombre lo indica.

No pienses solo en el interés

Un error muy común que cometen las personas al solicitar hipotecas es pensar solo en el interés adicional que este crédito acabará generando, cuando el gasto que se acaba generando es mucho mayor y hay que estar preparado para ello.

Fondo de ahorros

Ahorrar siempre es una buena idea, pero en estos casos es indispensable contar con un fondo de ahorros que te permitan solventar alguna cuota de la hipoteca en caso de que te hayas quedado corto en ese mes en particular. Atrasarse en una hipoteca no suele ser muy buena idea y puede convertirse en una bola de nieve que en un futuro quizás no puedas parar.

¿Sabes cuál es tu capacidad financiera?

Al solicitar un préstamo de este tipo, es muy importante saber cuál es realmente nuestra capacidad de respuesta financiera mensual a corto y largo plazo. Por ejemplo si ganamos 100 de x moneda, no pretendamos pagar 80 mensual en una hipoteca.

Las entidades financieras recomiendan adquirir hipotecas que se encuentren por debajo del 30% de nuestros ingresos totales mensuales, cualquier cifra por encima de esto, puede entrar en conflicto con nuestros egresos mensuales, dejándonos incapacitados de cumplir con un compromiso hipotecario.

Ponte al punto de todos los detalles

En este caso sí que es importante leer las letras pequeñas. Asegúrate de conocer cada detalle del contrato hipotecario antes de firmar, de ser posible asesórate con un experto en este sector para que pueda servirte de guía en el proceso, de manera que evites cometer algún error que pueda salirte costoso en un futuro.

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