Monopoly: Descubre como jugar este clásico de los juegos de mesa

El monopoly ha sido el juego de mesa más querido y jugado durante muchas generaciones por niños y adultos. Su sencillez lo convierte en un pasatiempo inteligente y recomendado para toda la familia en cada ocasión. Consiste en ganar dinero mediante la compra de edificios y casas, y mediante el desarrollo de una intensa actividad económica.

Jugadores

El monopolio es jugado por un mínimo de 2 a un máximo de 8 jugadores.

Fichas del Monopoly

Se juega con un tablero en el que están impresas múltiples casillas divididas por colores, secciones y emprendimientos corporativos de distinta índole. Luego están las cartas de fortuna y de arca comunal, la prisión y la salida. También se incluyen dos dados, fichas para cada jugador, 32 casa y 12 hoteles, 28 cartas de título de propiedad para cada una y el dinero impreso.

¿Cuáles son las reglas del juego?

Las reglas del monopolio son simples y cortas. Inicialmente se designara a un jugador que también desempeñará el papel de banquero, es decir, el que distribuye el dinero al comienzo del juego, y quien gestionará lo anterior a lo largo de su duración.

Además, entregará a cada participante 5 contratos distribuidos aleatoriamente que los distintos jugadores podrán vender entre ellos a cambio de dinero. Al finalizar estas operaciones preliminares, contando o tirando los dados, se establecerá el primer jugador en iniciar la partida, que deberá tirar los dados y mover su ficha por un número de casillas igual a la suma de la tirada.

Si la ficha aterriza en un terreno despejado (en el que no hay nada construido) el jugador puede, a su discreción, comprarlo o no. Si lo compras, tendrá que pagar al banco el valor que se muestra en el recuadro y se le entregará una carta de contrato que muestra las tarifas a pagar para construir casas u hoteles además de la tarifa de peaje que tendrán que pagar los demás jugadores cada vez que pasen por esa casilla.

Aparte de la compra de terrenos, existen las casillas de fortuna y arca comunal. El jugador que llegue a ellas tendrá que sacar una carta de los mazos correspondientes y leer en voz alta las indicaciones que pueden ser agradables y beneficiosas, como recibir dinero del banco, o desagradables como pagar impuestos.

La casilla de la prisión indica dos rondas en las que el jugador no podrá jugar (si cae en ella) salvo que paguen la fianza, mientras tanto, los otros jugadores deberán seguir pagando al pasar por sus propiedades y terrenos. Entonces, en pocas palabras, el jugador en la cárcel seguirá cobrando algún dinero de peajes e impuestos aunque no pueda  jugar.

Si un participante se queda sin dinero puede hipotecar sus propiedades que luego, serán pagadas por el banco por la mitad de su valor. Al final, quien logre administrar mejor sus finanzas y quebrar a los demás, ganará la partida.

¿Cuál es el propósito del juego?

El objetivo del juego es comprar tantos lotes como sea posible para que los jugadores que caigan en su propiedad deban pagarle y caigan en bancarrota.

Historia del juego

El creador de este juego fue un caballero estadounidense llamado Charles Darrow que propuso el proyecto a una conocida editorial pero lo rechazó. Darrow no se desanimó y produjo el juego por su cuenta y luego lo vendió en una pequeña tienda de juegos. Fue un éxito. Sin embargo, su patente no fue fruto de su mente sino la copia de una idea que ya tenía en 1903 una mujer, Elisabeth Magie, gran amante de la economía que creó este tablero de juego como herramienta didáctica.

Desde entonces se introdujeron muchos cambios y reglas hasta que Darrow lo puso en producción a través de Parker Bros que a su vez se vio obligado a adquirir los derechos de dos versiones muy similares del juego que ya llevaban unos años en el mercado. No obstante, los dos títulos se comercializan con importantes cambios gráficos y estructurales.

Unos años más tarde Raplh Anspach hizo el juego Anti-Monopoly, siendo acusado por Parker de violar sus derechos al juego Monopoly hasta que Parker descubrió el plagio implementado por los Parker bros y declaró ante todos, que el juego Monopoly no podía ser considerado un ‘invención original de Charles Darrow’.

En Europa, el juego fue distribuido en 1935. Pero, esta versión de Monopoly, era diferente del original ya que el continente estaba bajo la influencia fascista que prohibía el uso de palabras en inglés. El juego se llamó entonces Monopolio y las calles se imprimieron con los nombres correspondientes a las calles de las ciudades más importentes de Europa. Cuando el régimen colapsó, se cambiaron algunos nombres.

Variantes del nombre

Las variantes son: Monopoly, Monopolino (para niños), Monopolio.

No hay comentarios. ¡Deja el primero!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.