La convivencia entre dos personas, no es un asunto para nada sencillo, de hecho, es una de las aventuras y de los retos que más puede costarle a un ser humano. Ciertamente el tener que coincidir con otro sujeto, verle la cara todos los días y compaginar prioridades sin que tu pareja quede fuera, es bastante difícil.
Por eso, son muchos los que con facilidad sueltan la cuerda, desatienden la relación y prefieren terminarla, quedando después frustrados y obstinados, deseosos de conocer después la fórmula de cómo recuperar a mi ex, sin embargo, no es necesario llegar a ello, aquí te mostraremos unos tips que no te fallaran, y permitirán que la convivencia de aquellos primeros días perdure más en la relación.
No idealices a tu pareja
Cuando te enamoras, el mayor error que puedes cometer es idealizar al ser humano con el cual aceptaste compartir tu vida, o bien pasar un buen tiempo juntos con planes a futuro.
Sin darte cuenta, es que una persona colmada de defectos, como todos los demás, es así, como ante la ocurrencia de errores y la aparición de faltas con frecuencia, puede resultar un horror y de aquí que los reclamos y continuos pleitos hagan su entrada triunfal.
Si estás pasando por ello, tienes que detenerte, porque estas en camino a perder tu pareja rápidamente, de esta forma, te estamos indicando que lo único que puedes hacer es aceptar la verdad, que te enamoraste de un ser humano, un imperfecto ser humano, que falla al igual que tú, bájalo del pedestal y colócalo en el mismo plano que tú, verás que muchas simpleces, se resolverán con rapidez y las discusiones bajarán en gran medida.
Cambia de rutina
Ciertamente, muchas veces la misma rutina es la culpable de que los problemas afloren, tal vez, el inconveniente no sea tu pareja, sino tú, que estás totalmente sumido en tu trabajo, estudios, familia y amigos, ello no está mal, hasta que… dejas de lado a la persona con la que vives.
Has de entender algo, y es que, después de ti, la persona más importante es aquella a la que le profesaste amor y con quién además te mudaste, así que no puedes colocarla por encima de un ensayo que debas entregar la próxima semana o una reunión de trabajo a final de mes.
Si no has captado la idea aún, te indicamos la siguiente situación hipotética para que comprendas, que sentirías, si tu pareja pasa horas y horas trabajando, o visitando sus amigos o familiares, y en la noche, solo te dedica unas palabras tiernas, un par de besos y al día siguiente se va otra vez a lo mismo, ¿cómo te sentirías? Molesto, frustrado e incluso engañado.
Pues bien, ya en tus zapatos, colócate ahora en los de tu pareja, y préstale mucha más atención, vuelve a invitarla a cenar, acompáñalo a ese partido de su equipo favorito, vayan al cine, escápese un fin a la isla, retomen la llama, o la misma rutina los absorberá y después no habrá nada que hacer.
Busquen ayuda profesional
Muchas veces el amor es muy grande, pero las parejas se encuentran en una situación bastante compleja como:
- Hastío intermitente, quieren estar juntos, pero no se toleran y se repelen mutuamente, o bien buscan excusas para no coincidir.
- Negación, sin duda alguna, una de las malas costumbres que pueden suceder en los problemas de pareja, es la negación, cuando el otro le increpa la indiferencia o la ausencia, y quien resulta señalado contradice los hechos que se le acusan.
- Gritos y malas palabras, llega un momento en que la obstinación hace de las suyas y las peleas se tornan más continuas, sin dejar de lado el hecho, que las palabras y gritos comienzan a volverse mucho más acentuadas.
Dentro de esto, las ofensas se vuelven parte de la cotidianidad, y esto puede desencadenar conductas nocivas que pueden poner en riesgo la salud mental o física de ambos.
Cuando cualquiera de las tres circunstancias anteriores sucede, lo mejor no es la ruptura, sino la colaboración de un profesional, que ayude a dirimir las diferencias y contribuya a sanar las heridas que ambos se hubiesen causado.
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