Detrás de cada plato excepcional, de cada galardón y de la sonrisa de cada cliente satisfecho, hay un equipo. En Las Tablas del Campillín, ese “templo del cachopo asturiano” con 20 premios en su haber, la estrella indiscutible es el cachopo. Pero la perfección de esta joya gastronómica y la impecable experiencia que ofrece el restaurante no son fruto de la magia, sino del incansable trabajo de un equipo dedicado y apasionado que a menudo permanece en la sombra.
La Orquesta de la Cocina: Maestros del Sabor del Cachopo
La cocina de Las Tablas del Campillín es el corazón pulsante del restaurante. Aquí, chefs y cocineros operan como una orquesta finamente afinada, donde cada miembro conoce su papel a la perfección. La elaboración de un cachopo premiado no es una tarea sencilla; requiere precisión, conocimiento de los ingredientes y una técnica impecable:
- Selección Rigurosa: El equipo de cocina es el primer filtro. Son quienes garantizan que la ternera asturiana, el jamón ibérico y el queso de Denominación de Origen sean de la más alta calidad, el punto de partida esencial para un cachopo superior.
- Dominio de la Técnica: Desde el laminado de la carne al grosor perfecto, el relleno equilibrado para que no se desborde, el empanado crujiente y dorado que sella los jugos, hasta el control de la fritura para que quede cocinado a la perfección sin secarse. Cada paso es un arte dominado por manos expertas.
- Constancia y Consistencia: Mantener la calidad en cada uno de los miles de cachopos que se sirven requiere una dedicación y una consistencia extraordinarias. Es el compromiso diario de todo el personal de cocina lo que asegura que el cachopo de hoy sea tan perfecto como el que ganó el primer premio.
El Alma del Servicio: Del Saludo a la Despedida
La experiencia en Las Tablas del Campillín va más allá del plato. El personal de sala es la cara visible del restaurante y juega un papel crucial en la satisfacción del cliente. Su labor es tan importante como la del equipo de cocina:
- Acogida y Asesoramiento: Son los encargados de recibir a los comensales, gestionar las reservas (a menudo un desafío dada la popularidad del lugar) y, fundamentalmente, asesorar sobre el menú. Para quienes visitan por primera vez, su guía sobre los tipos de cachopo y las especialidades asturianas es invaluable.
- Atención Impecable: La eficiencia en el servicio, la rapidez en traer los platos y la atención a los detalles hacen que la experiencia sea fluida y agradable, incluso cuando el restaurante está lleno.
- Pasión por Asturias: Muchos de ellos son asturianos de corazón, o han adoptado la cultura, y transmiten esa pasión por la gastronomía local, recomendando maridajes de sidra o explicando la historia de los platos.
La Pasión Compartida: El Ingrediente Secreto del Éxito
El éxito continuado de Las Tablas del Campillín, y los 20 premios que avalan su cachopo, no se deben a una sola persona, sino a una filosofía compartida. Es la pasión por la gastronomía asturiana, el orgullo por el producto local y el compromiso con la excelencia lo que une a cocineros, camareros, personal de limpieza y administración. Son profesionales que creen en lo que hacen, y esa creencia se traduce en la calidad que el cliente percibe en cada bocado y en cada instante dentro del restaurante. Este “equipo invisible” es, sin duda, el pilar fundamental sobre el que se asienta el trono del cachopo más premiado de Asturias.

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